Durante este martes, la Corte Suprema decretó arresto domiciliario en contra del empresario Carlos Cardoen, luego que la justicia de Estados Unidos solicitara la extradición de él.
La orden fue dictada por el ministro Carlos Aránguiz, quien es instructor en la causa que ingresó la Interpol, para dar con el exfabricante de armamento, quien fue acusado de haber vendido 29 mil bombas de racimo a 200 millones de dólares al régimen de Saddan Hussein.
El dictamen fue catalogado como «previsible» por parte de la defensa de Cardoen, ya que el procedimiento tiene relación con el «antiguo sistema procesal penal», en vista que los delitos acusados habrían ocurrido antes de que empezara a regir el nuevo régimen procesal.
Agregaron los representantes de Cardoen que esperan que se pronuncie pronto el Estado chileno, para que se termine con «este abuso de poder, que requiere el rechazo a la extradición y el término de la alerta roja» que fue ingresado por la Interpol hace 26 años atrás. CHH
