Foto: Infobae
El Estado Islámico quemó vivas a 12 personas en la localidad de Hawija, en el norte de Irak, según informan diversos medios internacionales. Los yihadistas encerraron a los civiles en una jaula, los rociaron con gasolina y les prendieron fuego.
Entre las víctimas de la masacre destaca una familia de cuatro miembros y un predicador identificado como Abu Qutaiba. La matanza tuvo como objetivo «darles una lección» a los que querían arrancar de ISIS.
Las personas fueron capturadas mientras intentaban huir hacia la ciudad de Kirkuk, controlada por el gobierno. Los yihadistas maniataron a los fugitivos y los quemaron vivos delante de una multitud.
Hace unos días, ISIS había decapitado a siete civiles en la misma ciudad. Después de muertos, los cadáveres fueron desmembrados y abandonados a las afueras de Hawija uno de los centros urbanos que todavía está bajo control del Estado Islámico.
