Nuevos análisis internacionales indican que en Chile podría encontrarse uno de los componentes para combatir el coronavirus. Se trata del árbol nativo Quillay, presente en nuestro país.
La empresa Novavax, donde Bill Gates, ha invertido casi 388 millones de dólares, está creando un antídoto con este típico árbol chileno cuyo nombre científico es Quillaja saponaria.
La especie ha sido objeto de estudio por varios años para los científicos debido a sus saponinas, sustancias parecidas al jabón que fabrican espuma en contacto con el agua, por lo que se ha utilizado para la fabricación de cosmética.
Justamente esa propiedad pudiera favorecer a una vacuna contra del COVID-19, por un compuesto llamado Matrix-M, hecho de saponinas extraídas de la corteza del Quillay.
La compañía Novavax fundada en 1997, con sede en Maryland, anunció esta semana que estudiará en Australia a 130 personas sanas entre los 18 y los 60 años para evaluar seguridad y la respuesta inmune. Los resultados preliminares podrían aparecer en julio.
«La administración de nuestra vacuna en los primeros participantes de este ensayo clínico es un logro significativo, ya que nos acerca un paso más hacia la necesidad fundamental de una vacuna en la lucha contra la pandemia mundial de Covid-19», asegura Stanley C. Erck, CEO y presidente de la firma a través de un comunicado.
Hasta ahora, la compañía, no tiene productos en el mercado pero está desarrollando vacunas, además del coronavirus, contra la influenza y el virus ébola. CHH