Desde que comenzó la crisis en Chile, han aumentado en un 50% las llamadas telefónicas ofensivas a Carabineros.
Las personas manifiestan su molestia con Carabineros por su actuar en las manifestaciones sociales. Gritan consignas en su contra y rayan las calles con frases adversarias a la institución. Asimismo, han comenzado a comunicarse con la central para dejar «recados».
Según una publicación de La Tercera, la central telefónica de la institución, más conocida como «133», ha recibido cerca de 123.859 llamados que no se relacionan con solicitudes de ayuda o labores propias de Carabineros.
Sin embargo, esta cifra aún no supera a la de 2018, cuando la central telefónica registró 150.918 llamadas peyorativas. CHH
