En medio de una nueva manifestación en distintos puntos de la capital, un grupo de encapuchados atacó una sede de la embajada de Argentina. La turba también vandalizó la Parroquia de la Asunción, la cual saquearon para utilizar sus bancos y confesionarios para encender barricadas. En tanto, una casona antigua, donde opera la rectoría de la Universidad Pedro de Valdivia fue incendiada.
El embajador argentino, José Octavio Bordón, manifestó al medio Clarín que «fue muy duro. Mientras incendiaban el Rectorado frente a la Residencia y vandalizaban la Iglesia a 50 metros, rompieron portones, ingresaron rompiendo todos los vidrios de la planta baja y los del auto», comentando además que no hubo personas heridas y que él no se encontraba presente en el momento de los hechos.
Cuando la mayoría de las personas se manifestaban de forma pacífica, un grupo descolgado comenzó a enfrentarse con carabineros, para luego forzar la entrada y lanzar piedras de una de las sedes de la embajada de Argentina. «Hubo un forcejeo, forzaron la entrada, ingresaron a los jardines de la residencia, tiraron piedras y rompieron algunos vidrios, pero fueron desalojados, el embajador está bien y no hay nadie adentro», señalaron fuentes ligadas a la investigación a Clarín.
En tanto, el embajador Bordón, señaló que «milagrosamente, por decisión de un dirigente (de los manifestantes) que ingresó, les dio la orden de retirarse (al personal de la residencia). Luego con mi esposa decidimos pernoctar aquí para preservar el patrimonio. Mañana evaluaremos destrozos y qué hacer». CHH
