Buzos rusos localizaron los restos del avión militar que se estrelló minutos después de despegar del aeropuerto de la ciudad rusa de Sochi rumbo a Siria en el Mar Negro a 27 metros de profundidad y a unos 1.700 metros de la costa, según informaron los Ministros de Defensa y de Situaciones de Emergencia de Rusia.
Los dos fragmentos del Tu-154 se esparcieron en un radio de unos 500 metros y que han sido elevados hasta la superficie, pertenecen al sistema de control del avión. Un vocero del equipo de rescate dijo que fue encontrado el fuselaje, en cuyo interior podrían encontrarse la mayoría de las víctimas mortales del siniestro.
Más de 3.500 personas, 45 embarcaciones, 32 aparatos aéreos y siete batiscafos participan en la operación de rescate desplegada por Rusia, durante la cual se han recuperado hasta ahora los cuerpos de 11 personas.
El ministro ruso de Transportes, Maxim Sokolov, descartó este lunes un atentado terrorista y apuntó a un fallo técnico o error humano como las dos hipótesis de la investigación.
Por su parte, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, antiguo KGB) subrayó que no existen pruebas de que el Tu-154 hubiera sufrido un atentado terrorista.
Las principales causas de la tragedia son las de un posible “impacto de objetos en los motores, combustible de mala calidad que pudiera ocasionar un fallo en los motores, error de pilotaje o un falla técnica en el avión”, según el FSB.
Una fuente cercadas a las labores de búsqueda y salvamento reportó que algunas víctimas llevaban puesto el chaleco salvavidas, lo que hace pensar a los investigadores que los pasajeros sabían que la aeronave iba a impactar contra el agua. CH H.