La consultora internacional Ipsos, publicó su más reciente estudio “Covid y el lugar de trabajo”, en el cual se entrevistó a más de 14 mil personas empleadas en 33 países del mundo, incluido Chile.
El informe se realizó con el propósito de conocer la opinión de los trabajadores respecto a la vacunación obligatoria en sus lugares de trabajo.
Entre las conclusiones de la encuesta, se demostró que un 88% de los chilenos está de acuerdo en exigir que todas las personas de su respectivo lugar de trabajo estén vacunadas contra el COVID-19.
Además, en el caso que la inoculación no sea obligatoria, un 84% está de acuerdo en que los empleados no vacunados sean sometidos a frecuentes pruebas PCR.
Por otra parte, el 92% considera que el uso de mascarilla debería ser obligatorio en áreas comunes y en proximidad con otras personas.
El estudio también comprobó que, previo a la pandemia, el 84% de los chilenos trabajaba fuera de su hogar, mientras que hoy este porcentaje cayó un 24%, quedando en un 60%.
“Desde el comienzo de la pandemia, las empresas se han visto en la necesidad de tomar medidas para mitigar los riesgos asociados al Covid-19. Estas medidas han sido diversas dependiendo del sector productivo y son ampliamente valoradas por trabajadores y clientes. Es muy importante que las empresas asuman que el impacto de la pandemia sobre el trabajo ha traído consigo un cambio cultural que no tiene precedentes”, declaró Pablo Alvarado, director de estudios de IPSOS.
También, agregó que “estudios como este, revelan que el trabajo presencial ha perdido en importancia y, a su vez, que los empleados no están dispuestos a desempeñarse en lugares donde no se tomen medidas mínimas para su cuidado personal”.
Respecto a las condiciones a las que los chilenos se someterían para mantener su trabajo, un 89% aseguró que se inocularía o se realizaría pruebas frecuentes de PCR, mientras que un 7% buscaría la forma de no hacerlo y mantener su empleo.
Solo 2% de todos los encuestados mencionó que renunciaría a su trabajo en el que caso que la vacunación o testeos sean obligatorios.
Un 79% manifestó que no se sentiría cómodo trabajando si no se tomara ninguna medida, es decir, si la vacuna no fuera obligatoria, no se realizaran pruebas de PCR o se permitiera trabajar sin mascarilla.
Cabe señalar que la caída del trabajo presencial se trata de una situación que afecta a la mayoría de los países del mundo y este estudio posiciona a Chile en el cuarto lugar entre los 33 países medidos, solo por debajo de Gran Bretaña, Singapur y Perú. CHH