El Instituto de Salud Pública (ISP) confirmó que durante el 2018 hubo nuevos casos de contagios de VIH, arrojando una cifra preocupante: 6.430 personas nuevas tendrían el virus.
Ante esto, el ministro de Salud, Emilio Santelices, se pronunció señalando que “cuando uno desagrega esta cifra puede encontrar que la mayor parte de esto pacientes son extranjeros”.
Según informa CNN Chile, las declaraciones del ministro generaron polémica en el país. La llegada masiva de inmigrantes a Chile ha producido prejuicios en la población chilena, por tanto los dichos de Santelices resultaron muy controversiales.
En respuesta a esto, Juan Pablo Ramaciotti, director nacional de incidencia del Servicio Jesuita a Inmigrantes, indicó que se debe poner en perspectiva que “entre el 2010 y el 2017 menos del 10% de los casos diagnosticados fueron de personas extranjeras”, sin embargo, añade que “eso no quita que hoy día hay un tema del que hay que hacerse cargo y hay que ver cómo podemos ayudar a mayor concientización, mayor acceso a las prestaciones de salud”.
El director de SJM siguió refiriéndose a las afirmaciones del ministro diciendo que los procesos debieran ser desarrollados en torno a la situación migratoria particular de cada extranjero y los mecanismos que otorga el Estado para su regularización.
“Una persona que está en situación irregular y no tiene mecanismos para regularizar su situación, probablemente va a tener temor de que haya fiscalización y riesgo de deportación, y eso puede hacer que esa persona genere una barrera para poder acceder a servicios públicos de distinta índole, por ejemplo, salud».
Otras personas y organismos se pronunciaron ante las palabras de Santelices. Entre ellos, destacan las respuestas de la Fundación Iguales, quienes se mostraron en total desacuerdo, acusando al Estado de un mal desarrollo de políticas públicas que viene arrastrando hace años un mal control del VIH. CHH
