Este martes el Senado estadounidense decidió aprobar la reforma fiscal propuesta por el Presidente Donald Trump, consiguiendo con esto uno de sus objetivos.
Fueron 227 votos a favor y 203 en contra. Los que aprobaron fueron los legisladores republicanos, mientras que los demócratas y 12 conservadores rechazaron el proyecto de forma unánime.
En la nueva reforma se propone una rebaja de impuestos a las grandes rentas y a las empresas, reduciendo los aportes de un 35% a un 21% al fisco.
Los detractores argumentan que la medida aumentará el déficit y que es un acuerdo para millonarios. Sin embargo, los republicanos afirman que el recorte de impuestos impulsará la economía del país.