Cerca de las 07:00 horas de este martes comenzó el desalojo de la toma Lajarilla, ubicada en Viña del Mar, en la región de Valparaíso.
La acción se llevó a cabo luego de que los intentos de los vecinos por detener la medida establecida a través de una orden judicial resultaran infructuosos.
Según las estimaciones, en el lugar residían aproximadamente 450 personas, que conforman cerca de 90 familias. Entre ellas, alrededor del 80 % corresponderían a ciudadanos extranjeros.
De acuerdo con lo informado, durante la noche del lunes algunos habitantes optaron por retirarse voluntariamente del asentamiento.
Los residentes de Lajarilla habían presentado un recurso ante la Corte de Apelaciones para frenar el desalojo, pero la acción judicial fue rechazada, por lo que finalmente hoy llegaron al sector 120 efectivos policiales acompañados de funcionarios del Servicio de Migraciones.
Si bien se ha desplegado un contingente de Control del Orden Público, también están presentes “agentes de diálogo” para evitar el uso de la fuerza.
Hasta el momento, el desalojo se ha llevado a cabo de manera pacífica, sin embargo, algunos vecinos han denunciado actitudes xenófobas, dado que la mayoría de los pobladores provienen de Perú, Haití y Venezuela.
El delegado presidencial regional de Valparaíso, Yanino Riquelme, confirmó que la medida se ejecuta a solicitud del propietario del terreno, José Massú, en cumplimiento de un requerimiento judicial.
