No cabe duda que los smartphones cada vez son más necesarios incluso cayendo en lo adictivo, pero hasta ahora no conocíamos cifras que detallaran el comportamiento de los chilenos frente a estos dispositivos. Un estudio realizado en conjunto entre GfK Adimark y Entel obtuvieron datos sobre la nomofobia- adicción a estar conectado al celular- en Chile.
Dentro de los datos recogidos, conoció que el 64% de los encuestados considera su celular de mayor importancia en comparación al computador y televisor, llegando a preferir dejar las llaves en la casa en vez del teléfono mismo. De acuerdo al estudio, son las mujeres quienes más están conectadas, el 76% de las encuestadas prioriza el uso del dispositivo por sobre otras cosas. Respecto de esto, la directora de comunicaciones de GfK Adimark, Catalina Correia, explicó: “Vemos que en la mayoría de las preguntas del estudio, las mujeres aparecen con una dependencia mucho mayor de sus teléfonos móviles. Esto puede deberse a que, en general, las mujeres somos más comunicativas y es importante para nosotras poder mantener un contacto cotidiano con todas esas microcomunidades o microentornos que forman parte de nuestra vida: nuestra pareja, nuestros hijos, los apoderados del colegio de los niños, la familia extendida, la gente de la oficina, las amigas de la vida, por nombrar sólo a algunas”.
Asimismo se les consultó en que situación consideran más importante haber olvidado su teléfono y la respuesta que lideró las preferencias fue en una reunión social o una de trabajo/estudio. Dentro de esto último, se detalló que al 56% de los encuestados se les ha pedido dejar el celular mientras comparten con más personas.
¿Y cuáles son los lugares más comunes para usar el teléfono? las preferencias resultan llamativas, el 69% al ir al baño, 42% mientras come e incluso el 39% en una ceremonia religiosa, como misa o funeral, y el 22% en una cita médica. Mientras que otro dato que se recogió, fue que le 90% de los chilenos no se desconectan de su móvil mientras están en la cama antes de dormir. Ante esto Catalina Correia manifestó, “los datos son un llamado de atención importante. Hay que preguntarse si tiene sentido estar tan preocupados de mantener un contacto o vínculo con quién está detrás del teléfono en desmedro de las personas con las que estamos frente a frente”. CH H.