Después de haber renunciado a su cargo en el Ministerio Público, a dos meses de expirar, Marcos Emilfork – quien solicitó a la PDI elaborar un informe sobre las vulneraciones en el Sename – conversó sobre el demoledor documento, cómo lo califica, y asegura que no sabe si alguien lo ocultó o no.
Respecto a dicho informe, el ex Fiscal denuncia que “la PDI debería haberlo tenido listo a fines del año pasado, de 2018, pero fueron pasando los meses y no me lo entregaban. Entonces, todo lo anterior a que yo tomara conocimiento de él es algo que no puedo responder”.
Cuando se le preguntó si pensaba que el fiscal Abott tenía el informe en su poder, Emilfork contestó que deberían preguntarle directamente a él.
Sin embargo, asegura que ese no es el fondo del debate. “Me perturba que se haya centrado todo en quién lo recibió y cuándo, ya que el contenido del informe es extremadamente demoledor, como cuando señala que aproximadamente en el 88% de los centros se constató que se vulneraron los derechos de niños y niñas, sin mencionar todos los demás nudos críticos en materia de salud mental, acceso a la salud, falencias de las supervisiones, entre muchos otros”, agrega Emilfork.
Además, confirma que “en nuestra visión, cada una de las investigaciones que llevamos tienen que ver con derechos humanos. Es curioso que cuando un carabinero o gendarme golpea o asesina a una persona nadie tiene dudas sobre el punto, pero no sucede los mismo tratándose de un niño o niña que vive bajo la custodia del Estado en el sistema residencial”.
Durante la entrevista que dio el ex fiscal a La Tercera, menciona casos que dimensionan dichas declaraciones y la relevancia que tiene el informe completo. “Descubrimos que durante mucho tiempo los niños, niñas y adolescentes más vulnerables de nuestro país no fueron preocupación para el Estado (…) uno de los casos que más me marcaron fue el de Krishna, una pequeña que había fallecido hace cinco años y nunca nadie denunció su muerte. Reconstruyendo su historia descubrimos que su muerte no fue natural, estaba llena de heces fecales en su estómago y judicializamos ese caso y perseguimos a los responsables”, señala Emilfork.
“O Daniela, que falleció mientras esperaba ser incorporada en la lista de trasplantes. Hay una foto de ella sentada sobre una camilla que no olvidaré jamás, con sus ojos llenos de esperanza, sin saber que no sería incorporada en el listado. ¡Por Dios, son niños, nuestros niños!“, denuncia el ex fiscal. CHH
