Es uno de los grandes misterios de la psicología actual. Algunos expertos creen en la existencia de la también llamada «memoria eidética», facilitaría a un 5% de los individuos memorizar con todo detalle imágenes vistas hace minutos u horas.
Esta habilidad es más habitual en la infancia y se va perdiendo con la madurez. Permite recordar detalles como la cantidad de ventanas que hay en una fachada, el número de hojas que tiene un árbol o las bolitas que hemos extendido sobre una mesa.
En 1964, el psicólogo Ralph Haber comprobó en un experimento que 1 de cada 20 niños entre 6 y 12 años de edad es capaz de reproducir casi todos los detalles de un cuadro que vio cinco minutos antes.
Luego, se hicieron famosos algunos «savatans» (con síndrome del sabio), como Stephen Wilshire, un tipo con autismo con prodigiosa memoria fotográfica.
Otros científicos dudan de esta capacidad eidética; el hecho de que todos los que hablan de esta habilidad citen sin cuestionar experimentos de hace décadas o las capacidades de individuos a los que es difícil investigar con rigor, los hace sospechar.