Este lunes el expresidente de Francia, Nicolas Sarkozy, fue condenado a tres años de prisión por corrupción y tráfico de influencias, convirtiéndose en el primer exmandatario francés en recibir una pena de cárcel.
Pese a esto, el Tribunal Correccional de París determinó que dos de estos años de presidio están exentos de ser cumplidos, mientras que el tercero puede ser convertido en detención domiciliaria o vigilancia con un brazalete electrónico.
Sumado a esto, la corte condenó con una pena similar al abogado del exmandatario, Thierry Herzog, a quien también se le impusieron cinco años de inhabilitación para ejercer la abogacía, además del exmagistrado Gilbert Azibert.
Sarkozy, quien fue presidente entre 2007 y 2012, fue declarado culpable de intentar obtener ilegalmente información del magistrado de alto rango en 2014 en medio de una investigación sobre las finanzas de su campaña. Esto, luego que salieran a la luz conversaciones telefónicas intervenidas por la policía entre él y su abogado donde se reveló esta situación.
Además, el exmandatario de 66 años será juzgado en las próximas semanas tras ser acusado de violar las reglas de financiación en su fallida candidatura de reelección en 2012, sumado a un caso en que lo vincula a haber recibido financiamiento ilegal por parte un exlíder de Libia en 2007. CHH