Los delincuentes utilizaban celulares prepago para evitar ser reconocidos, y luego creaban perfiles falsos en la aplicación web de Uber para solicitar el servicio de transporte.
Luego de que los conductores los pasaran a buscar y llegaran al punto acordado en la aplicación, los individuos intimidaban a los conductores con armas de fuego y cuchillos para robarles sus vehículos, dinero y especies personales.
Posteriormente, cuando los afectados realizaban las denuncias ,era muy difícil encontrar a los sujetos ya que sus perfiles no tenían ninguna relación a la realidad. A pesar de ello pudieron ser rastreados y luego de un trabajo de inteligencia la policía civil dio con los antisociales.