Un violento robo que incluyó armas y golpes vivió una familia durante la noche de este miércoles en Chicureo.
Los afectados, que llegaron hace solo seis meses a vivir al nuevo condominio Mirador Pie Andino, ubicado entre Piedra Roja y Lo Barnechea, se encontraban en la casa, cuando un grupo de delincuentes irrumpió a eso de las 8.00 pm en el lugar.
En conversación con Chicureo Hoy, Paula una de las víctimas del asalto, detalló que desde que llegaron al sector su situación ha sido complicada. En este sentido, precisó que tuvieron varias dificultades con la empresa constructora que habían contratado, la que finalmente no terminó el proyecto, por lo que tuvieron como familia que ir a terminar la casa «con sus propias manos».
Dado lo anterior, son la única casa habitada del condominio, en un sector con poca iluminación, con constantes faenas de otras casas y con cercos poco confiables, acotó.
En la vivienda vive Paula con su marido y sus hijas de 2 y 4 años, respectivamente. Además, su mamá, su tío, su hermano y una asesora del hogar. Sin embargo, no todos se encontraban en la casa cuando sucedió el traumático episodio.
El asalto
Relató la afectada que antes de que entraran los sujetos, habían escuchado ladridos de perros. «Estábamos en la pieza, y yo iba a ir justo a acostar a las niñas, cuando me encuentro de frente a un tipo que me está encañonando», contó, y agregó que luego de esto, vio a otros dos sujetos entrar por la ventana, quienes llevaron a algunos de los familiares, incluyéndola a ella y a sus dos hijas, a una pieza donde los amarraron.
Paula señaló que ellos pedían joyas, armas y plata, y añadió que empezaron a registrar las cosas de su mamá. «En eso viene uno de los tipos y me dice que le pase las llaves de la camioneta, yo se las paso y nos vuelve a encerrar en la pieza», continuó.
Mientras estaban en dicho sector, contó que llegó su marido, «y se le tira un tipo encima y empiezan a pegarle y lo meten a la misma pieza donde estábamos nosotros», contó.
«Nos rompieron marcos de ventanas, nos robaron computadores y celulares», señaló, y agregó que tras el ataque a su marido, los antisociales «agarraron el auto y se fueron, pasando muy rápido por la portería y botando los conos, ya que eso es lo único que hay de seguridad, e incluso casi atropellan a la guardia».
Afortunadamente, «el auto lo dejaron tirado como cerca del puente Piedra Roja y lo pasó a buscar justo mi hermano que venía de La Dehesa», sin embargo, precisó que igual se llevaron las llaves.
La denuncia la realizaron en la Subcomisaría de Chicureo, contó, y afirmó que el fiscal de turno solicitó el testimonio de cada una de las víctimas. En tanto, sobre el rastro de los delincuentes, señaló que aún no le han entregado información.
«Nos encañonaron y nos amarraron»
Mientras contaba lo ocurrido, Paula destacó la violencia que usaron los delincuentes durante el robo. «Nos encañonaron, nos amarraron y también a mí con mis dos niñitas, y en un minuto me trataron de quitar a una para llevarme a mí a otro lado, entonces da mucho miedo», subrayó.
«Algunos de los que entraron se mostraron un poco más comprensivos, pero otro me dijo que estaba lleno de odio, y ahí uno piensa, ‘contra qué me estoy enfrentando’ y no le pones ninguna resistencia», añadió.
En esa línea, apuntó, en primera instancia, a la responsabilidad de la inmobiliaria, comentando que «nos sentimos como que casi nos tiraron como carne de cañón, porque habían rejas rotas, no nos tenían activada la luminaria y entra y sale gente todo el rato, entonces nos dejaron en una posición súper vulnerable.
Junto con esto, aseveró que «también la municipalidad no ha puesto luminarias en lugares donde vive gente, y nunca he visto a nadie de seguridad de Colina ni siquiera ir a ese sector en estos seis meses».
No obstante, igualmente destacó que «también fue un responsabilidad de nosotros, porque nos confiamos, creíamos que era un lugar tranquilo y estábamos con la guardia un poco baja, pero ahora nos vamos a equipar al máximo. A mí no me gusta vivir así pero no queda más remedio».
«Estamos muy decepcionados»
Finalmente, Paula afirmó que «estamos muy decepcionados de Chicureo, nosotros vivíamos en un departamento y queríamos vivir en un lugar más grande y en la naturaleza, pero hemos pasado por muchos problemas y ahora además nos encontramos con esto».
De hecho, señaló que «estamos pensando en irnos», y comentó que la situación de inseguridad es algo del panorama en general: «Lo crítico es que la gente con la que he hablado de Chicureo me ha dicho que es imposible que te salves de un asalto acá, y eso es culpa de todo el sistema, que ha dejado sectores abandonados y vulnerables», concluyó. CHH