Foto: Referencial Chicureo Hoy
Cerca de las 04:30 horas de la madrugada de este sábado 4 de febrero, una familia que vive en un condominio de parcelas en Chicureo, compuesta por la madre (57 años), su hija de 15 y su hijo de 27 años, sufrieron un violento robo en su domicilio, donde los delincuentes dispararon al menos en dos ocasiones.
Según relató la víctima a Chicureo Hoy, que estaban durmiendo cuando “entraron tres personas, sacaron a mi hija de la cama con pistola, el sujeto estaba tapado, me sacaron a mí, otro gallo con pistola y nos gritaron que nos iban a matar”.
“Mi hijo estaba arriba y subieron a su pieza con nosotras, prendieron la luz y empezaron a gritar que dónde estaba la caja fuerte, ahí me quitaron mi reloj, mi collar, a mi hijo le gritaban que dónde estaban las cosas”, contó la persona afectada.
En ese momento, los delincuentes iban a sustraer el computador del trabajo de su hijo, por lo que él se levantó “y le pusieron la pistola en el guata. Mi hijo le agarró la pistola y forcejeó”. Fue ahí cuando salieron de la habitación y uno de los sujetos disparó al techo.
“Ahí mi hija que tiene 15 años salió y le pegó a uno de ellos en la cabeza. Entre medio, otro de los gallos cachó y le tenía la pistola en la guata (a su hijo), lo tiró para el lado, disparó y la bala impactó en la pared. Cuando dispararon la segunda vez se fueron corriendo. Yo creo que pensaron que le habían dado a mi hijo, porque él se quedó con la pistola”, detalló.
Tras lo ocurrido, se enteraron de que los delincuentes mantenían en una camioneta blanca a uno de los guardias del condominio, a quién lo botaron en la calle y al escapar del lugar le atropellaron una de sus manos.
Uno de los vecinos del condominio, escuchó los disparos y llamó a Carabineros los que habrían llegado rápidamente al sitio del suceso. También interpusieron una denuncia en la Subcomisaría de Chicureo. El tema pasó a la Fiscalía y la familia ha recibido apoyo psicológico.
Pese a lo anterior, la víctima relató que junto a sus hijos quedaron con sensación de mucha inseguridad y temor de que los delincuentes puedan regresar al domicilio, además del trauma que significan los disparos que pudieron herir a su hijo.
Respecto a los objetos robados, la persona afectada explicó que no lograron llevarse mucho, ya que al momento del forcejeo se cayeron cosas de la mochila que se llevaban los delincuentes. CHH
