De manera clandestina funcionaba el terminal Fiori, lugar en el que fallecieron al menos 20 personas luego de que se provocara un incendio en un bus interprovincial.
Según precisan antecedentes del caso, el terminal ubicado en Perú había sido clausurado en el 2018 luego de que se descubriera la venta clandestina de combustibles a vehículos de transporte público.
Al respecto, el alcalde de Lima, Jorge Muñoz, tras acudir a los hospitales para visitar a las víctimas, y confirmar que el recinto se encontraba cerrado por su ilegalidad, afirmó que se «buscarán las sanciones penales» para castigar a los responsables. CHH