Un reportaje publicado por The Clinic reveló una serie de denuncias de acoso sexual y laboral en contra del escritor y comentarista de radio y TV, Fernando Villegas.
Quienes emitieron las denuncias fueron más de 20 personas que trabajaron con él, de las cuales muchas optaron por mantener el anonimato.
Una de las denuncias más impactantes fue la de una maquilladora Piri Riveros, quien afirmó que cuando le tocó maquillar al ex panelista de Tolerancia Cero se sintió “hastiada hasta por su forma de hablar, y por su mirada tan libidinosa que llegaba a incomodar, sin siquiera decir una palabra”.
En su testimonio, la mujer relató que “quería terminar muy rápido de maquillarlo. Me dijo que parecía geisha por mis ojos rasgados, y preguntó si acaso yo sabía a lo que se dedicaban las geishas. Al final terminé y al pararse me quedó mirando, y me dijo: ‘Mmm, tenías buen culo, ah´, y se fue. En la semana pensaba que venía el turno del domingo y era terrible, porque tenía que estar sola con Fernando Villegas”.
Fernando Paulsen, colega de Villegas, señaló que este tipo de dichos eran algo habitual “y que no se refería a alguien en particular”. En este sentido, indicó que “es cierto que Fernando hacía comentarios subidos de tono, pero siempre me pareció que era inofensivo, que ladraba, pero no mordía”.
Matías del Río también se refirió al tema, manifestando que “Fernando hacía comentarios subidos de tono ante hombres y mujeres, pero nunca presencié algo que cruzara límites”.
En tanto, Jaime de Aguirre, afirmó que se acordaba que Piri Riveros le había contado su experiencia y que “se le pidió que tratara a sus compañeras de trabajo con más respeto”, dijo.
Por su parte, Carolina Rossetti, periodista que compartió espacio con Villegas en el programa “Domicilio Conocido”, indicó que Villegas realizaba comentarios “sobre la piernas de las invitadas en el camarín, por ejemplo, a Gladys Marín, pero que luego en el set las demolía en el debate. Nunca lo consideré como acoso o algo pasado de la raya. Me parece más bien que era una estrategia para bajar las defensas de las invitadas”.
Otra de las víctimas del acoso del escritor de 69 años fue la doctora María Luisa Cordero, quien relató a The Clinic lo ocurrido una noche en 1995: “Esa noche yo era la única invitada. Cuando nos llamaron para entrar al set, yo me retrasé unos diez segundos, él se quedó conmigo sin que me diera cuenta. Cuando me doy vuelta, me encontré con este caballero que es muy alto y me dice textual: ‘¡Qué buenas tetas tienes, Cordero!’. Cuando lo increpó, él le respondió: ‘¡Pero qué te pasa mujer!’.
El propio Villegas se negó a dar su versión de lo sucedido en el reportaje. CHH