Este jueves, el subsecretario de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas, dio a conocer la eliminación de la Prueba de Selección Universitaria (PSU), tras 16 años de aplicación, especificando cuál será el nuevo instrumento de medición que la sustituirá. Asimismo, se confirmaron tres cambios en el sistema de admisión.
El nuevo formato de medición, por ahora, se llamará Prueba de Acceso, la cual estará dividida entre Competencias Matemáticas y Competencias Lectoras, que constarán de 65 preguntas evaluando contenido entre séptimo y segundo medio, considerando ambas las nuevas mallas curriculares. A su vez, el sistema tendrá varias pruebas electivas respecto a otras materias.
Entre el 2020 y el 2021, por mientras, se aplicarán Pruebas de Transición para ambas materias. La de Lenguaje tendrá 65 preguntas, eliminando plan de redacción y conectores. Además, se incorporarán de manera paulatina preguntas para medir competencias lectoras.
En el caso de Matemáticas, la prueba transitoria también contiene 65 preguntas, reduciendo el contenido actual y actualizando el temario. La idea es que ambas pruebas tengan como foco medir competencias y no conocimientos.
El subsecretario de la cartera de Educación Superior, comentó que «los cambios serán profundos y graduales, para no afectar a los miles de jóvenes que ya se han preparado para la PSU. Por esto, en 2020 y 2021 se tomarán Pruebas de Transición que en la misma línea de la futura prueba eliminarán los aspectos más cuestionados de la PSU y sumarán preguntas que midan las competencias esenciales para el buen desempeño de los estudiantes en la Educación Superior”.
Adicionalmente, también se realizarán cambios en el sistema actual de admisión a establecimientos de educación superior.
El primero tiene que ver con un nuevo criterio para postular a las universidades para los alumnos cuyo promedio de notas de Enseñanza Media que los ubique en el 10% superior de su establecimiento, independiente de si alcanzan o no el mínimo de postulación de 450 puntos promedio entre las pruebas de Lenguaje y Matemáticas.
La segunda reforma tiene relación con un método de ponderaciones flexibles. Este disminuiría la ponderación mínima de la prueba a un 30%, para amplificar la flexibilidad de todos los instrumentos de medición (NEM y Ranking).
Por último, se incrementará la admisión especial a un 20% para todas las universidades y un 25% a las universidades de zonas extremas. CHH