Este viernes, el fiscal del Caso Catrillanca, Roberto Garrido, habló por primera vez sobre la investigación que culminó con un ex carabinero condenado a 16 años de cárcel y señaló que «los acusados tomaron desde los primeros meses de la investigación una actitud de protección conjunta. Solamente uno de los acusados declaró en este juicio y lo hizo porque ya había dado entrevistas, pero los otros mantuvieron siempre silencio y era evidente que tenían un pacto de no entregar información que permitiera ayudar al esclarecimiento de los hechos».
En conversación con La Tercera, el persecutor afirmó que «la persona de más alto rango a la que se acusó es el ex jefe de Fuerzas Especiales. Se le acusó directamente porque participó del procedimiento, porque recibió información inmediatamente de lo ocurrido y las versiones falsas llevaban su firma. Él nunca ha declarado que alguien le dio la orden de hacer eso y no hay ningún antecedente o documento que apunte en ese sentido».
Por su parte, el vocero del Gobierno, Jaime Bellolio, valoró la condena que se dictó este jueves para el ex GOPE Carlos Alarcón -quien fue acusado por el homicidio de Catrillanca y el homicidio frustrado de un adolescente que lo acompañaba- y afirmó que «eso muestra que las instituciones están funcionando y que ese asesinato no queda en la impunidad, así como tampoco el pretendido encubrimiento que se intentó hacer de aquello. La fuerza legítima de las policías tiene un límite y obviamente nosotros vamos a respaldar el actuar de Carabineros, pero siempre tiene que estar sujeto a los derechos humanos y a las leyes».
Cabe recordar que el comunero mapuche murió en noviembre del 2018 en la comuna de Ercilla, en la Región de La Araucanía, luego de recibir un disparo, razón por la cual el Ministerio Público comenzó una investigación en contra de siete ex carabineros y un abogado, quienes fueron condenados por diversos delitos, entre ellos, por haber falsificado pruebas y haber obstruido a la justicia. CHH
