El Fiscal de Rancagua, Sergio Moya, fue acusado de haber realizado unas presuntas «asesorías» a un grupo de carabineros tras conocerse el «Caso Huracán», en el cual una serie de pruebas fueron manipuladas para culpar a un grupo de mapuches de realizar terrorismo. A raíz de estas imputaciones, el Fiscal Nacional Jorge Abbot instruyó el viernes pasado un sumario interno contra el persecutor.
La información que llegó hasta Abbot, era que el Fiscal Moya había sostenido reuniones y conversaciones con funcionarios de Carabineros de altos cargos, justo cuando quedaba al descubierto el inaudito caso, según publicó La Tercera.
El mismo fiscal del Caso Caval es acusado de haber tenido reuniones secretas con el exgeneral director de Carabineros, Bruno Villalobos, cuando aún estaba en su cargo. Así también, habría entablado conversaciones con los imputados en el caso: el ex jefe de inteligencia de la institución, general Gonzalo Blu, y con el mayor Patricio Marín.
Los trascendidos indican que los encuentros entre el persecutor y los oficiales se habrían generado justo en el momento más complejo de la causa, cuando el Ministerio Público se encontraba descubriendo la bullada situación.
Por lo anterior, el Fiscal Nacional decidió iniciar el proceso en contra del funcionario, ya que habría incurrido en una falta al reglamento de responsabilidad administrativa de fiscales, que obliga a dar aviso a sus superiores si conocen situaciones irregulares y que pueden ser sancionadas. CHH
