El Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago determinó este jueves la medida cautelar de arresto domiciliario nocturno para Javier Molina, exfuncionario de Carabineros detenido por la muerte del sargento segundo Rodrigo Puga, fallecido en un confuso incidente el pasado sábado en el Teatro Caupolicán.
Durante la audiencia de formalización se dieron a conocer nuevos antecedentes del caso, entre ellos, que la bala que causó el deceso de Puga no coincide con el arma entregada por Molina.
Según lo expuesto por la fiscal jefa de Flagrancia Centro Norte, Macarena Cañas, “la bala extraída del cuerpo de la víctima es de calibre 38, mientras que el arma que Molina entregó es una pistola Taurus de 9 mm, por lo que no coinciden.”
En la misma línea, añadió que “la hipótesis de la Fiscalía es que falta un revólver, que sería el arma utilizada en el crimen”. Sin embargo, la persecutora sostuvo que el detenido “admite haber efectuado los disparos”.
Finalmente, Cañas explicó cuál habría sido el contexto en el que se desarrollaron los acontecimientos. “Un grupo de ocho personas, compuesto por guardias internos, externos y funcionarios del Teatro Caupolicán estaba intentando alejar a un extranjero que podría haber estado causando disturbios en el interior, utilizando golpes. Fue en esta situación que se produjo el accionar de Molina”, señaló.
Cabe recordar que ambos funcionarios policiales se encontraban realizando labores de guardias de seguridad en una fiesta en el recinto cuando se desencadenaron los hechos. CHH
