A las 9:30 horas fue dado de alta el senador Fulvio Rossi, quien se encontraba internado en la Clínica de Iquique tras haber sido atacado este miércoles.
Al salir del recinto hospitalario, el parlamentario señaló que “toda la información de lo que hice ese día y no hice se la entregué al Ministerio Público y es parte de la investigación y no quiero contribuir a que se generen confusiones”.
No obstante, afirmó que “no quiero contribuir a generar estigmas, pero era una persona de raza negra”, junto con indicar que era un colombiano.
Junto con esto, destacó que “si era una amenaza de crimen organizado, a mí no me intimidan, les diría que no me amedrentan”,
El senador, además, se refirió a sus atacantes, diciendo que “el principal mensaje que les daría es que si esto es una amenaza del crimen organizado que se está instalando en la región y está atemorizando a la gente de Tarapacá, yo le diría que a mí no me intimidan, no me amedrentan. Voy a seguir con los planteamientos que he hecho en el Senado”.
También recalcó que “esto sirva como un llamado de alerta a la situación que está viviendo la gente en Tarapacá. Hay miles de ciudadanos que tienen temor y tienen afectada su calidad de vida, y eso debería ser objeto de preocupación de toda la clase política”.
En este sentido, señaló que “hay una gran cantidad de armas ilegales” en el sector, agregando que “no pretendo estigmatizar a nadie, pero del 100% de las armas que hay, 50% está en manos de chilenos y el 50% está en manos de colombianos”.
Según lo narrado por Rossi al fiscal a cargo de la investigación, el miércoles habría ido a Cavancha a revisar su propaganda, cuando se encontró con una persona al interior del inmueble. Tras una discusión, resultó apuñalado en el abdomen y con un golpe en la cabeza. CH H