Las preferencias alimenticias de las personas pueden ser influidas por determinados funcionamientos neuronales, según revela el estudio publicado en la revista Nature Communications.
La investigación señala que las personas que tienen mutaciones en un receptor específico que se encuentra en el cerebro, presentan mayor preferencia por comidas ricas en grasas y no muestran tanto interés por los alimentos altos en azúcares, en comparación con quienes no poseen esta variación.
Estudios de ratones habían demostrado que la perturbación de la señalización de melanocortina, a través de mutaciones en el gen para el receptor de melanocortina-4 (MC4R), conduce a un exceso de consumo de alimentos grasos.
Sin embargo, hasta el momento no habían investigaciones claras sobre la regulación de la conducta alimentaria en los seres humanos.
Por lo mismo, Ismaa Farooqi y sus compañeros, miembros del proyecto “Wellcome Trust-MCR” del Instituto de Ciencia Metabólica en Cambridge (Reino Unido), analizaron las preferencias alimentarias de 14 individuos con variaciones en el MC4R en comparación con un grupo de sujetos obesos y delgados.
Las personas que fueron analizadas en los experimentos podían elegir entre tres platos con sabores, texturas y apariencias similares, pero con distintos niveles de grasas.
Luego de esto, los resultados evidenciaron que quienes tenían mutaciones en el MC4R consumieron un 95% más de comida alta en grasas que las personas delgadas y, por otro lado, un 65% más que las obesas que fueron sometidas al estudio.
Asimismo, los individuos con esta mutación no mostraron tanto interés por los postres con alto contenido de azúcar, en comparación con el resto de la muestra. CH H