El tema de los derechos de autor es la causa del conflicto que se ha generado entre la Fundación Gala-Salvador Dalí y la producción de la Casa de Papel.
La organización, creada por el propio pintor surrealista en 1983, afirma que las máscaras que caracterizan a los personajes de la serie española, una de las más populares del último tiempo, representan la imagen de Salvador Dalí, situación que no ha sido consentida.
“Estamos en vías de regularizar los usos del derecho de imagen de Salvador Dalí”, precisaron desde la fundación al medio El País.
Asimismo, señalaron que la institución “tiene asignada la gestión en exclusiva por parte del Estado español de los derechos inmateriales derivados de la obra y de la persona de Salvador Dalí (…) y que cualquier persona que desee ejercitar o explotar alguno de estos derechos debe contar con la autorización previa de la fundación. Y si la fundación tiene conocimiento de que estos derechos se han vulnerado, se intenta reconducir la situación, exigiendo que se regularicen los usos no autorizados”.
Sin embargo, desde Atresmedia, corporación dedicada a la producción de La Casa de Papel, indicaron que fue la empresa Vancouver Media quien propuso dicho “modelo de máscara”. Pese a ello, enfatizaron en que “la máscara es un diseño que recuerda a Salvador Dalí, pero un bigote así lo puede llevar cualquiera, aunque Dalí lo popularizase”.
Además, Atresmedia declaró que la fundación no se contactó previamente con la producción para exigir requerimientos por los derechos de la imagen del artista.
De igual manera, desde Vancouver Media revelaron que su equipo jurídico les aseguró que no era necesario pedir autorización para el uso de las máscaras ya que se personificaba una “caricatura”. CHH