Un mail anónimo enviado a 155 parlamentarios fue lo que generó el declive de la candidatura de Gabriel Silber a la presidencia de la Cámara Baja.
El mensaje sin remitente afirmaba que el diputado DC era responsable de violencia intrafamiliar, hecho que el propio Silber, junto a su esposa, Cristina Orellana, se encargaron de negar recurriendo a la Policía de Investigaciones a interponer una denuncia.
La compleja situación del diputado provocó que decidiera retirarse de la candidatura de la presidencia de la Cámara Baja. En una conferencia de prensa, Gabriel Silber explicó su razón.
“Preferí dejar en libertad a mi bancada. Todos sabemos que ha sido un verdadero puzle lo que dice relación con el acuerdo administrativo de la oposición y por eso, prácticamente, no había una ventana de tiempo muy importante para haber dejado paso a tomar otro tipo de decisiones. Así que me imagino que en el transcurso de los días desde la bancada vamos a buscar a un mejor nombre que nos represente”, afirmó el parlamentario.
Asimismo, Silber precisó: “Quien nada hace, nada teme. Por el contrario, tengo 13 años de ejercicio de labor parlamentaria y, como dije, la Democracia Cristiana tiene la libertad para decidir a los mejores para esa posición”.
“Ni en mi vida pública ni en mi vida privada veo reparo o tacha alguna para acceder o postular a ninguna posición del punto de vista político o del ejercicio de la labor pública”, recalcó el parlamentario.
¿Maniobra política?
Además, Gabriel Silber no negó que este hecho se trate de una maniobra política. “Nos llama profundamente la atención que a meses y con lo que costó lograr un acuerdo con la oposición respecto a la Cámara de Diputados, se instale ahora un cuestionamiento respecto a un candidato. Esto nos causa sorpresa”, explicó. CHH