Desde Gendarmería afirmaron que la institución en el año 2017 dio a conocer que la seguridad de Kevin Garrido Fernández, reo asesinado durante esta semana dentro de la cárcel Santiago 1, estaba en “serio riesgo”.
Asimismo, desde la institución habían señalado que el joven de 21 años condenado a 17 años de presidio por la colocación de artefactos explosivos en la 12° Comisaría de San Miguel y en la Escuela de Gendarmería en el año 2015, estaba teniendo conflictos con otros reos del penal.
De igual manera, en el informe de Gendarmería se precisa que Garrido había pedido ser trasladado a la cárcel de alta seguridad debido a los problemas que estaba teniendo en Santiago 1.
Sin embargo, pese a las advertencias, el condenado por colocación de artefactos explosivos y porte de armas fue asesinado al interior del penal. CHH