Durante la noche de este martes, el general director de Carabineros, Mario Rozas, declaró en conferencia de prensa que la institución ha decidido suspender temporalmente el uso de balines y perdigones antidisturbios, a raíz de los informes conocidos públicamente sobre el material del que están compuestos este tipo de municiones.
«Cada cartucho antidisturbios contiene 12 perdigones y cada uno mide 8 milímetros y pesa 7 gramos aproximadamente, según la ficha técnica que se tuvo a la vista al momento de la adquisición», sin embargo, entidades como la Universidad de Chile, dieron detalles respecto a la composición de la munición, encontrando incongruencias en torno a la información que se había entregado y el material que estaba siendo disparado en contra de los manifestantes.
Es por ello, que la máxima autoridad de Carabineros señaló que las escopetas no volverán a ser utilizadas por ningún efectivo policial, a no ser que alguno de ellos corra peligro de vida, al igual que el protocolo para el uso de armamento de fuego.
«En consecuencia, solo podrá ser utilizada, al igual que las armas de fuego, como una medida extrema y exclusivamente para la legítima defensa, cuando haya un peligro inminente de muerte», aseguró.
El general Rozas manifestó que esta determinación la califica como de prudencia y que su eventual reutilización se dará cuando reciban los informes solicitados a Labocar y otras instituciones externas, junto a los certificados del proveedor. CHH