El general director de Carabineros, Mario Rozas, denunció que recibió amenazas de muerte contra él y su familia desde desconocidos por medio de Whatsapp, en su teléfono personal.
El hecho tuvo lugar después de que el pasado 16 y 17 de noviembre, la Universidad de Chile publicara un informe que señalaba que los perdigones utilizados por la institución en las manifestaciones contenían un porcentaje de plomo y caucho. Tras este documento, Rozas respaldo la labor de los funcionarios y afirmó que encargaría un estudio sobre el tema.
Consignó La Tercera que los mensajes recibidos por la máxima autoridad de Carabineros correspondían a amenazas graves, en donde le advertían que “le sacarían los ojos” a algunos integrantes de su familia.
El mismo día Rozas hizo la denuncia como ciudadano particular en la Fiscalía Oriente, causa que fue asumida por el fiscal de Alta Complejidad, Felipe Sepúlveda.
Según manifestó el fiscal al matutino, “son amenazas dirigidas hacia él y su entorno familiar, más bien de eventuales males que pueden ser constitutivos de un delito grave, la integridad física de ellos. Se ha avanzado en determinar a algunas personas que podrían estar involucradas en los hechos respecto de los cuales se están haciendo las diligencias para determinar o descartar su participación”.
Detalló el citado medio que Sepúlveda identificó a un sospechoso: un hombre de 58 años que ya declaró en la causa, sin embargo, no quedó detenido, sino que pendiente a cualquier citación.
En tanto, se detalló que Rozas se querellaría dentro de los próximos días a título personal.
Finalmente, y en cuanto a cómo fue filtrado el teléfono personal del general director, algunos lo atribuyen a la masiva filtración de datos personales de 29 carabineros el pasado 25 de octubre. CHH