En una declaración que se extendió por nueve horas, el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, compareció ante el Ministerio Público como imputado en la investigación de eventuales delitos de lesa humanidad cometidos durante el estallido social.
En su declaración ante la fiscal regional de Valparaíso, Claudia Perivancich, Yáñez señaló que «en ningún momento como director de Orden y Seguridad, y nadie en Carabineros, impartió nunca una instrucción para ocasionar daño a la población civil en el cumplimiento de nuestro mandato constitucional de mantener el orden público».
Yañez, que sucedió al exgeneral Mario Rozas en el cargo, aseguró que para evidenciar esto «la mejor demostración es que no haya existido ninguna persona fallecida por el actuar de Carabineros».
Sus declaraciones despertaron críticas en la oposición, quienes aseguraron que “mintió descaradamente” ante la justicia y que existe negacionismo por parte de la institución para encubrir los hechos de violación a los derechos humanos.
La presidenta de Convergencia Social, Alondra Arellano, señaló que “es inaceptable que el general Yáñez haya mentido descaradamente ante la justicia señalando que no hubo muertos producto del accionar de Carabineros durante la revuelta social, después de todas víctimas que hoy lamentamos y todos los informes de derechos humanos que se han realizado”.
Asimismo, la diputada y presidenta de Revolución Democrática, Catalina Pérez, enfatizó que “Carabineros torturó y mató gente, dejó ciegas a cientos de personas, lanzó a un joven de un puente y aplastó a otro con un carro policial. Carabineros actuó con la intención de causar daño, los chilenos y chilenas lo sabemos”.
A esto también se sumó el presidente de la Comisión de DD.HH. del Senado, Juan Ignacio Latorre (RD), quien manifestó: «¿tenemos que agradecer que no salieron a matar ciudadanos? sólo mutilaron ojos, torturaron, abusaron sexualmente, etc. Sigue la cultura de encubrimiento e impunidad en la institución. CHH