Una investigación conjunta entre la Policía de Investigaciones (PDI) y la Fiscalía Metropolitana Oriente permitió la desarticulación de una organización delictual que operaba estafando a turistas extranjeros en la Región Metropolitana.
El caso, que tomó ocho meses de indagatorias, culminó con la detención de nueve de sus integrantes y la incautación de diversos bienes obtenidos mediante actividades ilícitas.
La banda captaba a sus víctimas en el Aeropuerto Internacional de Santiago, donde las trasladaban en taxis informales a comunas del sector oriente, como Vitacura y Las Condes.
“Eran captadas en el aeropuerto internacional para ser trasladadas en taxis informales a la zona oriente de la Región Metropolitana, particularmente a las comunas de Vitacura y Las Condes, en donde, a través del pago con tarjetas bancarias y con la metodología de los POS, eran estafados”, detalló el prefecto Óscar Bacovich, jefe de la Prefectura Metropolitana Oriente.
El monto total de la defraudación asciende a aproximadamente 100 millones de pesos, según informó la PDI. Una de las víctimas sufrió una estafa que alcanzó los 9 millones de pesos. Las autoridades indicaron que los delitos comenzaron a registrarse el año pasado y se intensificaron a principios de este año, lo que llevó a que la Fiscalía y la PDI iniciaran la investigación.
La recopilación de pruebas enfrentó importantes desafíos, ya que muchas de las víctimas eran turistas que ya habían abandonado el país.
“Hubo que utilizar diferentes medios tecnológicos con la finalidad de poder ubicarlos. Muchos de ellos tenían algún tipo de información, como fotografía de las placas patentes, lograron también realizar los reconocimientos respectivos a sus victimarios”, explicó el prefecto Bacovich. Con esta evidencia, se logró gestionar órdenes de detención para diez integrantes de la banda.
Durante los allanamientos realizados en la Región Metropolitana y Valparaíso, se incautaron cinco taxis reglamentarios de colores negro y amarillo, un vehículo adquirido con dinero ilícito, equipos POS utilizados para las estafas, joyas, dinero en efectivo y letreros que engañaban a los turistas haciéndoles creer que el servicio era oficial.
Nueve de los diez integrantes fueron detenidos, mientras que uno de ellos permanece prófugo y es intensamente buscado por la PDI.
