Un impactante caso de maltrato infantil fue denunciado en Iquique, Región de Tarapacá. Un niño de 13 años vivía en condiciones extremas de abandono y abuso, bajo la custodia de su madrastra, quien quedó en prisión preventiva tras ser formalizada por la Fiscalía.
Vecinos alertaron los gritos
El caso fue descubierto gracias a denuncias de vecinos del sector sur de la ciudad. Desde noviembre de 2023, escuchaban gritos frecuentes y golpes que venían desde la casa.
Tras una investigación, el Ministerio Público formalizó a la mujer por homicidio frustrado reiterado y maltrato habitual.
Condiciones inhumanas
La fiscal Paula Arancibia, jefa de la Unidad Regional de Atención a Víctimas y Testigos (URAVIT), entregó detalles estremecedores:
•El niño dormía en el patio.
•No podía entrar a la casa, salvo para hacer aseo.
•No lo alimentaban ni le daban agua.
•Debía hacer sus necesidades en bolsas, potes o botellas.
•Lo obligaban a recoger excremento de animales con la mano.
•Fue desescolarizado desde agosto de 2024, sin contacto con otros niños.
Pruebas y testigos
La Fiscalía presentó declaraciones de varias personas. Entre ellas, una niña de 13 años que vivió en la casa por un mes y presenció las agresiones.
También se incluyó un preinforme del Servicio Médico Legal (SML), que confirmó lesiones antiguas y recientes, además de un preocupante estado nutricional bajo.
Custodia tras denuncia falsa
La imputada tenía la custodia del niño tras denunciar al padre biológico por agresión. Esto hizo que el hombre abandonara el hogar y se trasladara a Constitución, Región del Maule.
Pero según la Fiscalía, fue ella quien terminó provocando graves lesiones al menor, usando diversos objetos.
Justicia y plazos
El Juzgado de Garantía de Iquique acogió la solicitud de la Fiscalía y envió a la mujer a prisión preventiva. El tribunal fijó en 90 días el plazo de investigación.
Llamado a la comunidad
Este caso pone en evidencia la importancia de denunciar a tiempo cualquier señal de maltrato infantil. La rápida acción de los vecinos permitió rescatar al menor y comenzar su proceso de recuperación.