La visita a China de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, fue considerada como “desastrosa”, según la ONG Human Rights Watch (HRW), a través de su director ejecutivo, Kenneth Roth.
Este viaje fue pactado por el Gobierno Chino con la ONU, luego de que algunos gobiernos occidentales y organizaciones de derechos humanos acusaran a la super potencia asiática por haber detenido en campos de reeducación a más de un millón de uigures y miembros de otras minorías musulmanas.
Pese a esto, Kenneth Roth, de Human Rights Watch, aseguró que el viaje de Bachelet a China, del 23 al 28 de mayo, “no pudo ir mejor para el Gobierno chino en su esfuerzo por ocultar las detenciones masivas y los abusos en Xinjiang”.
“Se comportó en la visita como si ésta fuera un generoso gesto de Pekín, cuando es obligación de todo miembro de la ONU permitir la entrada de altos cargos de la organización”, indicó Roth.
El director ejecutivo criticó el pasado altamente político de Michelle Bachelet, al ser expresidenta de un país.
En esa línea agregó que, la exmandataria chilena “se ve como una diplomática en lugar de una relatora en cuestiones de derechos humanos, pero ese no es su cometido, es el de investigar y reportar abusos”.
“No parece cómoda en el papel de tomar posiciones contra gobiernos poderosos”, aseveró Roth, cuestionando las declaraciones de Bachelet tras su visita a China, donde el país no se vio afectado.
Finalmente, Roth señaló que la oficina de la ONU por los Derechos Humanos, “debería recurrir a alguien que no quiera sólo ser un diplomático, sino que esté dispuesto a hablar públicamente”. CHH
