El pasado martes 20 de diciembre se viralizó un video, grabado el 13 del mismo mes, donde se apreciaba la agresión a un preso en el Centro Penitenciario Colina 2, a quien se le tuvo que amputar un dedo por la gravedad de sus heridas.
Por lo anterior, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) interpuso una querella ante el Juzgado de Garantía de Colina en contra de los internos que se vieron involucrados en esta violenta agresión.
Según informó el INDH, esta “situación se habría generado por una disputa entre dos internos quienes luego de un altercado fueron separados. Sin embargo, al día siguiente fueron reunidos y, una vez juntos, un funcionario de gendarmería los dejó, cerró la reja y avisó al interior del lugar de la llegada de la víctima”.
Este hecho de violencia dentro del penal de Colina 2 derivó en la acción legal dispuesta por el organismo de Derechos Humanos, el cual apunta al delito de apremios ilegítimos en contra de los responsables.
Tras esta agresión, el interno afectado fue trasladado por Gendarmería al Hospital San José donde recibió atención médica y en la actualidad está en la Oficina de Investigaciones Internas (OSI) del Centro Penitenciario (CP) de Rancagua.
«Hay que recordar que es deber del Estado velar por la integridad y seguridad de quienes permanecen privados de libertad, bajo su custodia y resguardo», recalcó el Instituto Nacional de Derechos Humanos. CHH
