El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció nuevas restricciones al contacto social en Inglaterra para evitar la rápida transmisión de la nueva variante Ómicron de Covid-19.
A partir del lunes 13 de diciembre, el Gobierno ordena trabajar desde casa a todo aquel que pueda hacerlo, extiende la obligatoriedad de las mascarillas a la mayoría de lugares públicos cerrados desde este viernes e impone la presentación de un pasaporte de vacunación para acceder a clubes nocturnos o espectáculos masivos.
Johnson confirmó que Ómicron «se está expandiendo mucho más rápido» que la variante Delta y dijo que se han confirmado 586 casos de esta mutación hasta ahora, aunque «la cifra real es seguramente mucho más alta».
Asimismo, el Gobierno se encontrará constantemente evaluando la eficacia de la dosis de refuerzo de las vacunas contra Ómicron, la gravedad de la enfermedad que esta variante produce y su velocidad de transmisión, así como las tasas de hospitalización.
Por el momento, la autoridad descartó adelantar el final de las clases en los colegios antes de las vacaciones de Navidad o pedir a la ciudadanía que no se reúna en las fiestas prenavideñas y de Año Nuevo. CHH
