De un color blanco que representa la pureza y con sus detalles hechos en oro amarillo, el Lamborghini que llegó hasta el Vaticano es todo un lujo. Si bien la empresa se dedica a la fabricación de autos deportivos de la más alta gama, esta es una edición especial. Se trata del modelo Huracán, que fue lanzado al mercado durante el año 2014, pero que fue modificado para poder circular en la santa sede.
Desde el Vaticano, anunciaron que el vehículo será subastado para lograr fondos que vayan en directo beneficio de quienes más lo necesiten. Parte de los fondo que se van a obtener van a ser destinados a reconstruir las comunidades cristianas de Irak, las que fueron devastadas por el grupo Estado Islámico.
Del regalo en si, representantes de la empresa Lamborghini llegaron hasta el Vaticano e hicieron entrega del auto a Francisco, quien lo bendijo y agradeció a la firma italiana. El vehíchulo tiene un precio de mercado de $137 millones, pero se estima que esta edición única llegará a una cifra mayor, puesto que se irá a remate y algún coleccionista podría desear tenerlo.