Para muchos pacientes clínicos la extracción de sangre es un verdadero dolor de cabeza, sobre todo cuando deben ser sometidos a este procedimiento varias veces seguidas, terminando muchos con moretones en los brazos y con dolor por varios días.
Estas fueron las molestias que vivió Nicolás Jara, vecino de Chicureo, durante un tratamiento de cáncer que enfrentó a los 17 años. Tiempo más tarde y ya siendo estudiante de Ingeniería de la Universidad Católica, surgió en un ramo de innovación la posibilidad de crear un proyecto en grupos, para el que tomó en cuenta su propia experiencia.
“Me acordé que cuando estuve en la clínica sufrí mucho con los pinchazos, siempre terminaba con el brazo morado. Además que muchas veces los productos químicos hacen que tengas las venas más duras”, relató Nicolás a Chicureo Hoy. Tras esto, señaló que se dirigieron a las clínicas, “donde nos dimos cuenta que podría ser un problema no solo en casos como el mío, sino también en la gente de más edad o la que tiene mayor grasa en los brazos, pues esta genera obstrucción para llegar a la vena”.
Con estos antecedentes, junto a sus compañeros Francisco Morales y Tomás Barañao y otras dos integrantes que ya no forman parte del grupo, comenzaron a pensar en algún método que sirviera para encontrar las venas más fácilmente. “Nos dimos cuenta que podríamos aplicar una mezcla de presión y calor, los que al ser vasodilatadores naturales, facilitarían el trabajo para encontrar las venas de los pacientes”.
De esta forma crearon Healthic, un dispositivo electrónico que combina presión y calor y que se ajusta en la zona de punción del brazo. Con este proyecto, señaló el alumno, obtuvieron el primer lugar del ramo, por lo que ganaron fondos para seguir especializándose en el tema.
Con todo, el producto comenzará a ser probado en una clínica privada de Santiago, y el grupo espera que puedan comenzar a comercializarlo durante este semestre en los diversos centros médicos del país. CHH