La alimentación es un ítem vital en el presupuesto familiar. A pesar de la inflación, los precios de los alimentos se habían mantenido estables, disminuyendo sostenidamente desde enero. Pero, según el IPC, esta situación cambió al registrarse un aumento en octubre.
Durante el mes pasado, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de los alimentos registró un alza de un 0,9%, elevando la inflación en esta área a un 8% en 12 meses. Lo anterior contrasta con el IPC general, que bajó al 5%.
En paralelo, según los resultados entregados por la Encuesta de Presupuestos Familiares, se reveló que los hogares chilenos gastan en promedio un 21,2% de sus ingresos en alimentos y bebidas no alcohólicas.
Producto de esta situación, la Universidad San Sebastián elaboró el «Informe de precio de alimentos y seguridad alimentaria», cuyo objetivo principal es analizar los datos de la inflación de los alimentos, la proporción de gasto de los consumidores en ellos y su evolución durante este año.
A raíz del informe se desprenden datos alarmantes, entre ellos, el creciente valor de las papas, que registró un alza anual de un 111,6%. Las causas estarían relacionadas por el aumento en la demanda y condiciones climáticas.
Además, según datos recopilados de la encuesta Casen, el documento evidenció que un 43,3% de la población chilena mencionó comer menos de lo que pensaba por falta de dinero, y un 36% está preocupado por no tener suficientes alimentos debido a la misma razón. CHH
