La empresa de investigación de mercados Ipsos lanzó el primer informe del “Monitor de Desarrollo Sostenible”, estudio que mide la percepción del avance hacia el desarrollo sostenible y busca un equilibrio entre el desarrollo económico, social y ambiental.
Si bien, somos el segundo país más preocupado por los efectos concretos del cambio climático, según la última encuesta de Ipsos realizada para el Día de la Tierra (marzo, 2022), la ciudadanía está poco conectada con los desafíos, y existen diferentes barreras para concretar comportamientos responsables más frecuentes que, entre otros tienen que ver con la percepción de que un estilo de vida responsable es más caro.
Este estudio evidenció que al ser consultados por lo primero que se les viene a la mente al escuchar el concepto de “sostenibilidad”, un 26% reconoce correctamente el significado de la palabra y un 23% tiene una noción parcial o incompleta sobre el concepto, mientras que un 51% no conoce el concepto o lo identifica erróneamente.
“Es positivo que cerca del 50% de la población pueda articular alguna frase o relato relacionado con el desarrollo sostenible, ya que, si bien falta mucho en términos de educación, vemos una ciudadanía que lentamente se comienza a conectar con los desafíos de la sostenibilidad”, explica Miguel Pinto, Subgerente de Estudios Públicos de Ipsos.
Respecto a la importancia del desarrollo sostenible en el país, un 94% de los ciudadanos y expertos en empresas creen que es importante o muy importante. Además, a la hora de distribuir las responsabilidades para lograr el desarrollo sostenible, la ciudadanía opina que el Estado tiene un 42% de responsabilidad en el tema, seguido de las empresas (33%) y los mismos ciudadanos (25%).
De las acciones que pueden realizar las empresas en el ámbito económico, ambiental y social para contribuir con el desarrollo sostenible, las tres principales para los encuestados se relacionan con la dimensión ambiental: el compromiso de reducir, reciclar y gestionar los residuos que generan (41%), el uso de los recursos naturales de manera responsable (40%) y generar productos y/o servicios respetuosos con el medioambiente (37%).
“La importancia del aporte ambiental es transversal para chilenos y chilenas, mientras que las actividades sociales generan mayor división, probablemente porque tienen una mayor carga ideológica. En un contexto en el que se discute en el congreso un proyecto de ley que controla el llamado “Greenwashing”, es importante que las empresas se comprometan de forma genuina con acciones ambientales concretas”, añade Miguel Pinto. CHH