Luego de que el Ejército israelí informó este jueves que la población debe salir en un plazo de 24 horas de la Franja de Gaza, la presión ha ido en aumento.
En total, se trataría de cerca de 1,1 millones de personas las que deberían abandonar sus hogares ante una posible ofensiva de Israel tras el ataque del 7 de octubre ejecutado por Hamas.
“Civiles de la ciudad de Gaza, evacúen hacia el sur por su propia seguridad y la de sus familias y aléjense de los terroristas de Hamás que los están utilizando como escudos humanos”, señalaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Además, el teniente coronel israelí Jonathan Conricus declaró a CNN que “estamos en guerra con Hamas y no permitiremos que entre en la Franja de Gaza nada que apoye la capacidad combativa de Hamas. Si eso tiene el precio de causar molestias a la población, que así sea”.
Distintas organizaciones internacionales han recalcado que un éxodo de dicha envergadura es imposible de realizar en 24 horas.
A través de un comunicado, Stephane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, indicó que “las Naciones Unidas consideran imposible que se produzca tal traslado sin consecuencias humanitarias devastadoras”.
En la misma línea, el portavoz agregó que la ONU hace un llamado “para que cualquier orden de este tipo, si se confirma, sea rescindida, evitando lo que podría transformar lo que ya es una tragedia en una situación calamitosa”.
Human Rights Watch (HRW) solicitó a los líderes mundiales que intervengan «antes de que sea demasiado tarde».
Aún no está claro si Israel iniciará un ataque terrestre en la Franja de Gaza, pero, durante los últimos días, habrían estado reuniendo a sus soldados y material militar en la zona. CHH