Este sábado, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, recibió el Premio Nobel de la Paz en el ayuntamiento de Oslo, Noruega, dedicándolo a su país y las víctimas del conflicto armado, donde afirmó que la paz es del pueblo y debe construirse entre todos.
“La guerra que causó tanto sufrimiento y angustia a nuestra población a lo largo y ancho de nuestro bello país ha terminado, dijo Santos quien saludó el fin de “una pesadilla” de más de medio siglo que sólo generó “dolor, miseria y atraso”.
Además, el mandatario colombiano elogió a los países que han apoyado las negociaciones, pero también a las FARC y a quienes negociaron directamente para que se llegara a un acuerdo de paz.
En la ceremonia, ningún miembro de la guerrilla estuvo presente, para evitar complicaciones por su situación jurídica en Colombia, pero estuvieron víctimas del conflicto, como Leyner Palacios, superviviente de la matanza de Bojayá, en 2002, donde una bomba lanzada por la guerrilla mató entre 74 y 119 personas, incluidos 32 familiares suyos.
Durante su discurso, Santos defendió la “urgente necesidad de replantear la estrategia en la lucha contra las drogas a nivel internacional. “Luego de décadas de lucha contra el narcotráfico, el mundo no ha logrado controlar el flagelo que alimenta la violencia y la corrupción de toda nuestra comunidad global. El acuerdo con las FARC incluye el compromiso de este grupo de romper cualquier vínculo con el negocio de las drogas y de contribuir a combatirlo” subrayó el premio Nobel.
El Premio Nobel de la Paz para Santos llega poco después del triunfo del NO, en el referendo donde se llegó al primer acuerdo con la guerrilla de las FARC.CH H.