Tras meses de juicios y discusiones con la justicia de Malasia, finalmente los chilenos acusados de asesinato aceptaron un acuerdo: estarán encarcelados dos años.
Felipe Odiadacz y Fernando Candía aceptaron el acuerdo ofrecido por la Fiscalía y se declararon culpables por el crimen de homicidio culposo. De esa forma, evitaron ser castigados con la pena de muerte.
Pese a que el juez los sentenció a 24 meses de cárcel, se restarán a su condena los 15 meses que ya han estado en prisión. Sin embargo, existe la posibilidad de que su reclusión sea aún más reducida. Su buen comportamiento y cooperación en el juicio podrían facilitar su pronta liberación. Medios nacionales aseguran que los chilenos podrían ser dejados en libertad incluso en un mes más. CHH