En el marco de una operación denominada “La Conquista II”, la Policía de Investigaciones (PDI) logró la desarticulación completa de una banda delictiva dedicada al tráfico de drogas y al lavado de activos en las regiones Metropolitana y Biobío.
Según información policial, el caso empezó en mayo de este año, cuando, a través de un procedimiento llamado “La Conquista”, la Brigada Antinarcóticos Metropolitana de la PDI detuvo a tres ciudadanos bolivianos pertenecientes a la mencionada banda. En aquella oportunidad, además, se concretó la incautación de cerca de 124 kilos de clorhidrato de cocaína y cocaína base.
En los meses subsiguientes, los detectives de esta brigada especializada continuaron sus labores. De esta manera se materializó “La Conquista II”, operativo realizado en las comunas de Lampa, San Miguel, Lo Prado, Los Ángeles y Lebu, y a través del cual se logró capturar a los seis miembros restantes de la banda.
De acuerdo a los datos de la PDI, se trata de tres hombres y tres mujeres, todos mayores de edad, de los cuales cinco quedaron en prisión preventiva. Respecto a las nacionalidades, cinco son chilenos, mientras que uno es colombiano. Este último se encuentra en situación migratoria irregular, con dos órdenes de detención pendientes y decreto de expulsión vigente.
Todos los detenidos formaban parte de una agrupación criminal dedicada a internar droga de origen boliviano al territorio nacional por pasos no habilitados de la región de Antofagasta, para posteriormente trasladarla oculta en vehículos a la región Metropolitana, donde finalmente era distribuida en la comuna de San Miguel. A través del mismo procedimiento, la droga era llevada hasta la región del Biobío.
El subprefecto René Camilo, de la Brigada Antinarcóticos Metropolitana, señaló que “la importancia de este operativo radica en que si bien en mayo pasado pudimos detener a los proveedores de droga y quienes la traían a Chile, esta Brigada continuó trabajando de manera coordinada junto a la Fiscalía Regional Metropolitana Sur y ahora pudimos detener tanto a quienes la distribuían en los barrios, como los testaferros que prestaban sus cuentas para recibir dineros, con lo que logramos la desarticulación completa de la banda”.
Cabe destacar que, gracias a esta acción policial, se efectuó la incautación de 358 gramos de drogas entre clorhidrato de cocaína y cannabis sativa, así como también siete teléfonos celulares, poco más de 6 millones de pesos en dinero en efectivo y dos armas que tenían encargo por robo: un revólver marca Taurus calibre 38 y una escopeta marca Maverick calibre 12.