El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), realizaron un informe en el cual expresan la preocupante situación sobre la sequía en Chile.
Según señalaron tres cuartas partes de la superficie nacional se encuentra afectada por la falta de agua, aseverando el IPCC que es un panorama que ya no se puede revertir.
En cuanto a Valparaíso, en el año 2020 registraba un déficit de lluvia de 36,8%, en la actualidad áreas cercanas a la región abarcan en un 70% de escases de agua. Misma situación ocurre en Coquimbo, llegando a un 70,6%. No obstante, el informe determinó que para mayo del año 2021, los embalses y caudales de el Elqui, Limarí y Choapa, tendrán una capacidad hídrica del 30%.
El informe de la ONU establece que Chile se encuentra afectado por la sequía y desertificación, estableciendo que «la escasez de nieve en la cordillera continuará y que las condiciones climáticas favorecerán los incendios forestales».
La Académica del Departamento de Electrónica de la Universidad Técnica Federico Santa María (USM) y Secretaria Regional Ministerial (Seremi) de Ciencia Macrozona Centro, María José Escobar, se refirió al tema indicando que «estamos frente a un contexto de emergencia que requiere de nuevos paradigmas urbanos, para que nuestras ciudades y zonas agrícolas puedan subsistir de manera sostenible, de cara a los cambios que llegarán junto al cambio climático”.
Uno de los cambios más relevantes observados mediante el informe, establece que el desierto avanza con rapidez hacia la Región Metropolitana y la región de Valparaíso, además la lluvias se desplazarán hacia el sur del territorio nacional, desertificando las zonas climáticas mediterráneas. CHH
