La televisión estatal iraní señaló que, tras el ataque de este miércoles (en Iran), las Fuerzas Armadas de ese país «respondieron al asesinato del comandante Qasem Soleimani«, exjefe de la Fuerza Quds iraní, quién, además, estaba al mando de la política exterior de Irán, una potencia militar en la región y quién, a diferencia de Bin Ladem, que dirigía una secta clandestina vinculada con actividades terroristas, tenía a un país y a un ejercito que lo respaldaba, por lo que la muerte a manos de EEUU toma un carácter completamente distinto a la del líder terrorista.
Fue por esta razón que los complejos militares de Al Asad, ubicada al oeste de Bagdad, y de Irbil, cerca a la frontera iraní, fueron impactados por al menos 12 cohetes, según reportó el Pentágono. «Está claro que estos misiles fueron lanzados desde Irán y apuntaron al menos a dos bases militares iraquíes que albergan a personal del Ejército de los EE.UU.», señala el comunicado.
Al respecto, Donald Trump señaló en su cuenta de twitter: «Todo está bien».»¡Tenemos el ejército más poderoso y mejor equipado en cualquier parte del mundo de lejos!», indicó el mandatario.
Sin embargo, el medio estatal iraní informó también que los militares prometieron «más respuestas aplastantes», en caso de nuevos ataques de Estados Unidos. «La feroz venganza ha comenzado», enfatizaron. Asimismo y según un comunicado de los Guardianes de la Revolución Iraní, indicaron:
«Si las fuerzas estadounidenses no abandonan nuestra región de forma vertical por sus propios pies, entonces nos aseguraremos que sus cadáveres salgan de forma horizontal«, amenazó Shamjani.
«Los estadounidenses saben que son vulnerables, cambiaron su táctica concentrando sus fuerzas y centralizándolas en sus bases», agregó y lanzó: «si piensan quedarse tranquilos en sus bases, las destruiremos tanto como a sus ocupantes; esperan escapar a nuestra venganza y cerrar las puertas, sin saber que Irán les abrirá las puertas del infierno«. CHH
