La Ley de Seguridad Municipal pasó su segundo trámite legislativo tras su aprobación por parte de la comisión unida de Seguridad y Gobierno del Senado.
El proyecto, que ahora pasará a votación en la Sala, incluye entre sus puntos más controversiales la autorización del uso de armas no letales por parte de inspectores municipales.
La indicación aprobada permite que funcionarios municipales utilicen dispositivos como pistolas táser, esposas, bastones retráctiles, chalecos anticorte, cascos, lentes protectores y, eventualmente, elementos lacrimógenos de efecto puntual, como gas pimienta o armas de aire comprimido.
Sin embargo, el uso de estas herramientas estará limitado exclusivamente a defensa personal, quedando prohibido para funciones de control del orden público.
Además, la Subsecretaría de Prevención del Delito podrá proveer estos implementos a municipios que no cuenten con recursos propios, siempre que los inspectores reciban capacitación en derechos humanos, uso proporcional de la fuerza, control de crisis y primeros auxilios.
Uno de los aspectos más controvertidos fue la eliminación de la frase que prohibía el uso “disuasivo” de estos elementos. Por siete votos contra dos, la comisión acordó suprimirla, reconociendo que, si bien no se emplearán en el control del orden público, podrían tener un efecto disuasorio en situaciones defensivas.
La senadora Paulina Vodanovic (PS), autora de la indicación, argumentó que esta flexibilidad permitirá al Ejecutivo evaluar el uso técnico de estas herramientas en futuras crisis, sin requerir una nueva reforma legal.
No obstante, desde el Gobierno, la subsecretaria de Prevención del Delito, Carolina Leitao, manifestó su desacuerdo, advirtiendo que estas facultades podrían generar confusión entre los roles de funcionarios municipales y policiales.
Asimismo, se aprobó el artículo que autoriza a los inspectores a solicitar identificación y decomisar comercio ambulante.
