Cuatro de las siete licitaciones necesarias para el desarrollo de las futuras líneas 8 y 9 del Metro fueron declaradas desiertas entre noviembre de 2019 y febrero de este año.
Debido al estallido social, donde diversas instalaciones del tren subterráneo resultaron con graves daños, la empresa se vio en la obligación de reajustar su calendario, lo que afectó la tramitación de ambas líneas, las que comenzaron el año pasado, según consignó El Mercurio.
Por medio de un comunicado, la empresa informó que “ha sido necesario ajustar el calendario de los proyectos de las nuevas líneas, ya que los equipos de Metro que estaban abocados en ellos han debido enfocarse en recuperar las estaciones dañadas y porque, en el nuevo contexto de la ciudad, se hace necesario redefinir algunos estándares”.
Así, se retrasó la fecha de término de la Línea 7 del año 2027 al 2028. En tanto, las líneas 8 y 9 ya no tienen fecha de proyección, dado que “aún se está redefiniendo el calendario de sus distintas etapas”. Esto último lo está llevando acabo la Dirección de Presupuestos del Ministerio de Hacienda en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Social.
Al respecto, Ariel López, investigador de Núcleo de Movilidades y Territorios (Movyt), manifestó que la postergación de las nuevas líneas se explica por “reflexiones en la construcción de esas líneas y el costo que significan, su real necesidad. Más si se considera que estos costos inciden también en alzas del pasaje”. CHH