Este jueves, se supo que Alexei Navalny, líder opositor ruso de 44 años, está estable en un hospital de Omsk, en donde ingresó grave y cayó en coma luego de ser presuntamente envenenado.
El abogado comenzó a sentirse mal mientras iba, vía aérea, desde Siberia a Moscú, por lo que el avión tuvo que aterrizar de emergencia. Según su vocera, Kira Yarmysh, quien además lo acompañaba en el viaje, el político fue víctima de un «envenenamiento intencionado»: «Creemos que Alexei fue envenenado con algo mezclado en su té. Eso fue lo único que bebió en la mañana», indicó en su cuenta de Twitter, en donde precisó que «justo después del despegue, perdió la consciencia».
Cabe destacar que el político es muy activo en redes sociales, en donde publica diversos textos sobre la corrupción de la élite rusa, y que esta no es primera vez que sufre un ataque físico. El 2017 unos sujetos lo rociaron un líquido desinfectante en la cara, por lo que sufrió quemaduras en un ojo; y hace un año tuvo que ser trasladado a un hospital porque él mismo afirmó haber sido envenenado, sin embargo, los médicos descartaron esa hipótesis e indicaron que se trataba de una reacción alérgica. CHH
