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La madrugada del lunes, seis delincuentes asaltaron una casa en Santa Cecilia en el sector de Chicureo que terminó con uno de ellos fallecido, luego de que el dueño de casa le disparara en tres ocasiones con su pistola debidamente inscrita.
Los delincuentes entraron de forma violenta rompiendo una de las ventanas y amarraron a las dos hijas. Al momento de escapar en uno de los vehículos de la casa, De Amesti disparó provocando la muerte de uno de los sujetos.
El jefe de hogar quedó en libertad luego de declarar, ya que se cumplieron tres requisitos de legítima defensa, según consigna Las Últimas Noticias.
El abogado y ex fiscal José Villagrán indicó al mismo medio que la ley de legítima defensa favorece a la víctima de un robo en un lugar habitado siempre que se pueda acreditar tres requisitos, tal como ocurrió en este caso.
Villagrán explica que el primero de los requisitos “es la agresión ilegítima; aquí estaría completo, ya que varias personas llegaron a la casa y rompieron las ventanas para ingresar”.
Por otro lado, el segundo requisito apunta a la necesidad racional para impedirla. Esta “también se cumple, ya que la racionalidad tiene que ver con la forma de defenderse. ¿Es racional que alguien le dispare a un asaltante en su casa en múltiples oportunidades? En este caso es racional dado que la familia estaba en riesgo”.
Por último, el abogado señala que “el tercero es la falta de provocación por parte de quien se defiende; en este caso resulta evidente. Esta persona estaba en casa con su familia y durmiendo, por tanto no estaba provocando a nadie ni a nada”, indica a LUN.
De acuerdo a lo señalado por el abogado, también operaría la ley de legítima defensa privilegiada en este caso, lo que significa que el padre de familia tendría prioridad, sin importar las lesiones que cause a los delincuentes, ya que estaría en su propia casa. “Y en este tipo de casos se prescinde del requisito de la racionalidad de la ley de la legítima defensa”, indica.
Asimismo, quien complementa a Villagrán es el abogado y profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, Edmundo Von Pottstock. Este último afirma que “la legítima defensa está vinculada a causar un daño menor, en teoría, por una agresión ilegítima que uno está recibiendo. Pero el daño que se va a causar nunca tiene que ser superior al que, objetivamente, me pueden causar a mí”. Von Pottstock señala que, en cambio, la legítima defensa privilegiada “permite actuar al dueño de casa de una manera bastante agresiva, como ocurrió en Chicureo, frente a una agresión ilegítima”.
El encargado de la investigación, fiscal Javier Arbildua de la Fiscalía Centro Norte, afirmó que el dueño de casa “está en calidad de imputado por un delito de homicidio, pero quedó apercibido, es decir, podría ser citado a declarar sólo si se determina que hay méritos para formalizar una investigación en su contra”. CH H
